Desde la Granja de Guimara (una de las posesiones más importantes de Santo Domingo de Silos en la zona), aguas arriba del río Henar, nos desviamos hacia la serrezuela en busca de uno de los bosques más ricos y tupidos, compuesto por encinas y sabinas. Luego de atravesar el angosto puente bajo el ferrocarril, seguimos el curso de una pequeña vega que lentamente nos va encaminando hasta el misterioso bosque en cuyas lindes se asienta la villa de Pineda Trasmonte que parece anclada en el tiempo.
En el entorno de Pineda Trasmonte debemos ubicar la cultura celtíbera y una posterior romanización puesto que tenemos noticias del paso de la vía «Clunia-Cantabria» y de la existencia de otra vía de menor importancia que a través del monte enlazaba con la ermita y castro de Solarana. Aquí confluía con otra que desde Silos conducía al valle del Arlanza cruzándolo a la altura de la villa de Lerma, vía que el arqueólogo J. A. Abásolo denomina «Vía Clunia-Lerma-valle de Arlanza». Hay por tanto vestigios significados que avalan el paso por el término municipal de dos vías o calzadas romanas que conducen hacia el cercano valle del Arlanza, las más importante de las cuales cruzaba el río a la altura de Tordómar.
El conocimiento del acontecer histórico posterior a la época romana tropieza, como es bastante habitual, con un silencio documental hasta la primera mitad del siglo XI en que aparece citado como «Zellariolo de Pineta», «Zelleruelo de Pineta» o simplemente como «Pineta», siempre en relación con posesiones o derechos que tienen en el lugar los monasterios de San Juan de la Peña, San Pedro de Arlanza o el Infantado de Covarrubias.
Parece que, como la mayor parte de los lugares del entorno, estuvo ubicado en sus inicios dentro del alfoz de Clunia y más tarde pasó a formar parte de la merindad de Santo Domingo de Silos como lugar de behetría siendo los diviseros D. Alzar Díaz de Haro. Alfonso Téllez, etc. Nos importa ante todo esa parte de su historia pues tanto al trazado de casco urbano como la iglesia parroquial corresponden en lo esencial a la misma.
La villa conserva en más que aceptable buen estado su entramado urbano surgido y desarrollado a partir de finales del mundo medieval. Tanto el trazado poco organizado de sus calles, condicionado por la orografía, como la mezcla de formas constructivas modernas con otras en la que se utiliza la piedra como elemento dominante son los rasgos más sobresalientes, este último ya propio de las décadas finales del siglo XIX o principios del XX. La tipología constructiva más antigua responde al tipo de la «Tierra de Lerma» y dentro de la misma al que se denomina «valle del Esgueva», siguiendo los planteamientos de J.L. García Grinda. Vemos una transición entre las formas serranas, con fuerte implantación, y algunas deudas con las de la Ribera del Duero. Aunque desde finales de la centuria pasada el entramado se ha ido reemplazando en muchos casos por la piedra, aún conservamos algunos con revoco, en ocasiones incluso de dos colores, señalando la línea del alero y forjado, e igualmente un despieze de sillería en los huecos. Un paseo por las calles de esta singular e histórica villa nos familiarizará con este rico testigo del pasado.
• Con 450 habitantes.
• 28,29 Km2
• 966 m. altitud.
• A 18Kms, del partido judicial de Lerma, y 57 de Burgos.
• Tiene Médico y maestros.
• Río Cobos.
• Fiestas, 29 de septiembre.
• Estación de ferrocarril de Aranda, a 28 Kms.
• Autobuses, Burgos-Aranda, a 4 Kms.
V. con ayunt. en la prov., dióc., aud. terr. y c.g. de Burgos ( 9 1/2 leg.), part. jud. de Lerma (3): SIT. en un valle bastante angosto y resguardada de todos los vientos: goza de CLIMA benigno y las enfermedades que comúnmente se padecen, son las tercianas.
Tiene 89 CASAS, con la de ayunt. que sirve también de cárcel; una escuela de primera educación, a la que asisten 24 alumnos de ambos sexos, dotada con 20 fan. de comuña, satisfechas por los padres de aquellos y por reparto entre los vec.; una fuente en el camino que va a Cilleruelo, de la que se surten los vec.; igl. parr. (San Miguel) es matriz, y sirven su culto un cura párroco de provisión ordinaria, un racionero y un sacristán; y en las afueras de la pobl. el cementerio y una ermita dedicada a Ntra. Sra. de la Peña.
Confina el TÉRM. N. Solarana; E. Cilleruelo; S. Bahabón, y O. Fontioso y Guímara. El TERRENO es secano, delgado y pizarroso; pasa bañando el pueblo por la parte meridional un arroyuelo que nace en el térm. de Cilleruelo de Arriba, habiendo al N. un monte bastante destrozado y en lo demás del terr. varias canteras de piedra y cal, que no se han beneficiado, y algunos ejidos de pasto. CAMINOS: hay uno de ruedas en regular estado y además los que dirigen a los pueblos limítrofes. CORREOS: se reciben de la cap. del part. por encargo particular. Las PROD. son trigo, comuña, cebada, avena, legumbres y cáñamo; ganado lanar, vacuno y cabrío, y caza de perdices, liebres y conejos. IND.: la agrícola y un molino harinero. PLOB.: 39 vec., 143 alm. CAP. PROD.: 719,820 rs. IMP.: 72,944. CONTR.: 4,627 rs. 20 mrs. El PRESUPUESTO MUNICIPAL asciende a 2,800 rs. y se cubre con los productos de propios y arbitrios, y el déficit por reparto vecinal.