La idea surgió en el año 2011 de manos de Jesús Yusta, que como el decía «Pensando en estas cosas, tras hablar con alguno, se me ocurrió hacer un himno a nuestro pueblo. Tras recibir el visto del Sr. Alcalde, como es preceptivo, en tierras lejanas, donde mas se hecha de menos lo propio y aflora con mas viveza la nostalgia, escribí estas letras cargadas de recuerdos, cariño y gratitud a mi (nuestro) pueblo.
Tenemos un himno, que, de alguna forma quisiera recoger eso que todos sentimos ante sus campos, arboles, cultivos, fuentes y, sobre todo, ante personas que marcaron nuestra existencia y hacia quienes gratitud obliga.
Un himno que es de todos, pues habla de lo nuestro, de aquello que otros, con tenacidad, reciedumbre y con no poco sacrificio, construyeron; y que heredamos y que, responsablemente, entre todos, hemos de conservar y, si es posible, mejorar.
Un himno que nos identifica como pinesienses «leales, nobles y sinceros». Y que lo cantamos con sinceridad, sin prepotencia, porque lo somos o al menos soñamos serlo.
Un himno, en definitiva, para, entre nosotros unirnos mas, sentirnos mas coterráneos, en la conservación y construcción de un pueblo, el nuestro, en el que todos tienen cabida, como se dice en Castilla: en el que «nadie es mas que nadie», y todos pueden sonreír.«
El disco fue publicado en febrero de 2012; la letra fue realizada de forma altruista, por Jesús Yusta Sainz, de la música se encargo Ángel del Campo Camino y la coral que la interpretan es la del Liceo Castilla.
Un himno que poco a poco se va arraigando en las gentes de Pineda y se canta en las fiestas, celebraciones y cada vez que hay un acto público. Poco a poco ha pasado a formar parte de nosotros.